Durante un fin de semana repleto de magia, la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional se convirtió en el País de Nunca Jamás. Peter Pan El Musical, una producción de JaviKarlaProducciones bajo la dirección de Waddys Jáquez, ofreció una puesta en escena espectacular que transportó a niños y adultos a ese mundo donde nunca se crece, pero siempre se sueña.
Con más de 45 artistas dominicanos en escena, la obra combinó canto, baile, actuación y tecnología en un despliegue visual de gran nivel. El público pudo disfrutar de una historia clásica, contada esta vez con acento local, detalles modernos y una energía vibrante que mantuvo a todos al borde de sus asientos.

Los personajes emblemáticos —Peter Pan, Wendy, el temible Capitán Garfio, los Niños Perdidos y el hada Campanita— cobraron vida con un vestuario colorido, una escenografía envolvente y música que tocó fibras nostálgicas y entusiasmó a los más pequeños. La dirección musical de Junior Basurto y el diseño escénico de Ángela Bernal dotaron al montaje de una identidad artística sólida y memorable.
Uno de los grandes aciertos del musical fue su capacidad de conectar generaciones. Los adultos rieron con los guiños humorísticos y referencias culturales dominicanas, mientras los niños vivieron con intensidad cada giro de la historia. La ovación al cierre fue testimonio del impacto emocional que logró esta versión dominicana del clásico de J.M. Barrie.
Peter Pan El Musical no solo fue entretenimiento: fue también una celebración del teatro, del trabajo en equipo y del talento nacional. Un recordatorio de que, a veces, basta con creer para poder volar.