“¿¡Feo Yo!?”, una sátira que cuestiona los estándares de belleza

La obra de teatro llega al Palacio de Bellas Artes este 18 de julio.

Nashla Bogaert, Pepe Sierra, Irving Alberti, Orestes Amador y José Guillermo Cortines se unen en “¿¡Feo Yo!?”, una obra que habla de los estereotipos de bellezas y si es tan relativa como la sociedad indica.

El actor José Guillermo Cortines interpretará dos personajes en la pieza teatral, que trata de lo que la gente logra a través de la belleza. “Es una obra que nos pone a pensar mucho sobre lo que se consigue por simplemente verse bien”, expresó “Memo” a los medios de comunicación durante la rueda de prensa para conocer los detalles de la obra, que llega al Palacio de Bellas Artes este 18 de julio.

Igualmente, Nashla Bogaert por primera vez interpretará dos personajes en una obra. La actriz, quien recientemente terminó el rodaje de la cina “Medias hermanas”, dijo que no ha sido tan difícil hacer el cambio tan rápido en su mente debido a que ambos personajes tanto en la obra como en la película tienen en común que la carga emotiva que llevan es desde la comicidad.

“¿¡Feo Yo!?, es una comedia satírica que habla sobre los estándares de belleza y cómo la sociedad dicta quién es bello y quién no es bello, cuáles puertas se cierran por no ser bello y cuáles se abren. Vamos a hablar sobre este tema de una manera muy cómica, pero sobre todo muy reflexiva”, dijo Pepe Sierra.

La obra llega el 18 de julio a la Sala Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes, bajo la producción general de Pepe Sierra y Ramón Santana, quienes se unen por primera vez y junto a ellos, se suma en la coproducción Madeleyn Velásquez.

“¿¡Feo Yo!?”, es una original de Marius Von Mayenburg, dramaturgo alemán ampliamente representado y con éxito internacional, que sigue la historia de varios personajes atrapados en un mundo donde la apariencia lo es todo, un espejo que refleja las máscaras que debemos proyectar para triunfar, hasta exponer nuestras inseguridades.

 A través del humor, la propuesta manifiesta cómo las presiones sociales pueden distorsionar la percepción de uno mismo y de los demás.

Fuente: listindiario.com

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